Tras la gran arribada de tortugas tiramos hacia el parque nacional del volcán Rincon de la vieja.
Buscando dode dormir nos informaron de que el parque cerraba los lunes, justo cuando nuestra intención era de quedarnos solamente un día…..
Nos quedamos a dormir en un sitio tan bonito como caro, el hotel guachipelin, dentro del parque.
El lunes intentamos hacer rutas alternativas por el parque, pero era todas muy largas para los peques y muy angostas para el coche, así que decidimos relajarnos en los baños termales calentados por el volcán.
Había termas de distintas temperaturas, algunas de las cuales no se podían aguantar.
Nos untamos de barro del volcán que nos dejo la piel suave y tersa.




