El Valle de la Muerte es nuestro siguiente destino, 4 horas para llegar a otra maravilla.

Lo primero que nos encontramos al entrar, es Mesquite Flat sand dunes, que son unas dunas que de repente aparecen de la nada, como si estuviéramos en el Sahara. Curioso y divertido para tirarte por ellas. De repente hemos pasado de estar pasando frío a encontrarnos en uno de los lugares más cálidos de la tierra.

Nuestra siguiente parada en el Death Valley fue Badwater Basin. Un desierto de sal a 86 metros por debajo del nivel del mar, el punto más bajo de todo Norteamérica.

Después nos dimos una vuelta con el coche por Artist”s Drive un paisaje de colores rojos, verdes y amarillos, como si viéramos un cuadro continuamente en los 14 kilómetros de recorrido.

Tras esto, paseamos por Golden Canyon trail, un cañón con saltos y paredes onduladas.

Antes de marcharnos, nos asomamos por Zabriskie Point, una colina donde divisar montañas amarillas que parecen que se arrugasen.

Y Del Valle de la Muerte nos fuimos a la ciudad que no duerme, Las Vegas.